“Tunantada, amada tunantada ya te siento llegar, con tu aroma a
recuerdos. Con esa tonada dulce, mágica, ancestral y mis pasos van al encuentro
de tus notas, con callada nostalgia y lágrimas escondidas”.
Tunantada es el baile principal de la fiesta del 20 de enero en
Jauja-Yauyos ,en la festividad de los patrones San Sebastián y San Fabián, los
jaujinos se ponen máscaras de alambre y, como si fueran actores, encarnan un
papel durante cinco días. Es la fiesta de la tunantada, cuyos orígenes se
pierden en el tiempo.
Hacia la mitad del siglo XIX ya se daban registros de la existencia de
una danza originaria de jauja que hacia burla de la dominación española, a la
vez que rescataba, como si se tratase de una obra costumbrista, los personajes
más coloridos de la sociedad colonial.
Algunos interpretan al indio o chuto, bromista y amiguero; otro al
español o príncipe, serio y ridiculizado en sus aires de elegancia. También
está el tucumano o arriero, el jamille o boliviano, la wanquita, la jaujina, la
cuzqueña, el chuncho, entre otros personajes.
Una vez que se pone la máscara, no se la pueden quitar hasta la
medianoche. Y no pueden salirse del personaje. Si desean tomarse una cerveza,
pueden usar cañita o levantar su careta hasta la mitad de la cara, nunca por
completo.
La Tunantada se realiza del 20 al 25 de enero en la plaza Juan Ramos
Crespo de Jauja–Yauyos. En ella participan 35 instituciones tunanteras
(cuadrillas de baile) y el evento incluye, como numero de fondo, la orquesta
tunantera más grande del mundo. Alrededor de 640 músicos pertenecientes a todas
las cuadrillas se juntan al medio de la plaza para interpretar cinco
canciones.
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