El
espíritu carnavalesco ya se vive en la región Junin y principalmente en Jauja (primera
capital del Perú) del 09 de febrero hasta el 04 de marzo.
Es
así que cada año la población de Jauja, se organiza para celebrar a lo grande
los carnavales desde el vestuario elegante donde las mujeres visten: lliclla,
momillo, faldellín, sombrero de paja, pañuelo, zapatos negros con tacos altos,
aretes y prendedor de oro, al puro estilo de la elegancia y la belleza jaujina.
Mientras
que el varón viste terno de color oscuro, corbata, poncho blanco de lana con
rayas negras, verdes o marrones, pañuelos de cuello, sombrero de paja, siempre
con la galantería y la pedantería de los llamados “rajatablas “que muestran una
sonrisa por su apodo.
Durante
el mes de febrero se inician los carnavales donde cada distrito y barrio se
organiza desde la traída del árbol para ser plantado y bailar alrededor para
luego cortarlo y festejar al nuevo padrino que pasara la fiesta el próximo año,
costumbre que envuelve en el humor, la alegría, la parodia y la elegancia de
los que los pobladores y los visitantes.
Durante
el baile se invita la chicha de jora y licor de caña, al compás de la sentida y
nostálgica muliza, huayno carnavalesco y la pandilla jaujina. Interpretadas por
reconocidas orquesta típicas que saben de la sensibilidad del jaujino deleitan
con su música a los danzantes.